jueves, junio 30, 2005

[Novedad editorial] "The Ring, una mirada al abismo"



Acabo de adquirir este libro que he visto en una tienda. No sabía de esta publicación, y le he estado echando un vistazo por arriba y tiene buena pinta. Está escrito por Julio Ángel Olivares Merino, profesor de narratología literaria y comentarios de textos narrativos de la Univ. de Jaén, aparte de una amplia experiencia en literatura fantástica y cine. Por el prólogo, parece muy impactado por la obra de Nakata y el libro se divide en una introducción a la tradición del kaidan en Japón; una mirada al cine de Nakata y a los sucesivos remakes y precuelas de "Ringu"; y un análisis muy, pero que muy exhaustivo del film en sí, estructurado en todas las secuencias de la película. Mucho que leer, lo cual está bien y se aprecia la pasión por lo que escribe, si bien (al menos en la introducción que es lo que he leído) se gusta demasiado, vamos..un poquito de onanismo literario, entiendase.

Por cierto, un handicap importante. El libro se vende acompañado del DVD de "Ringu" que se editó en España, así que me ha jodido tener que pagar más por una cosa que ya tenía, y para colmo una edición penosa.

Las páginas de este libro constituyen un análisis y un estudio crítico a este hito cinematográfico, además de una aproximación a aspectos contextuales y una visión globalizadora de todo lo que ha significado el fenómeno Ringu en la corriente del cine de terror contemporáneo.

Junto al libro, se adjunta la película The Ring (El círculo) para que el lector pueda, asimismo, ilustrar lo reseñado en cada página, disfrutar de un placer macabro y dramático más allá de la simple experiencia ficticia del visionado –un auténtico voyeurismo tensional-, una pesadilla de exotismo, mitología e imaginería oriental actualizada que, con toda seguridad, permanecerá para siempre en el subconsciente del espectador.

Un saludo

miércoles, junio 29, 2005

[Estreno] "Batman Begins", de Christopher Nolan



A menudo me gusta ir al cine una vez pasada la típica vorágine de estreno del "blockbuster" mayoritario, tras un par de semanas en las que los éxitos ya no son tantos, y los fracasos tienen más aspectos salvables. Y precisamente me ha ocurrido lo mismo con "Batman Begins", que ya empiezo a ver algo más de cordura por parte de crítica y público, tras la elevación al Olimpo que sufrió la obra de Nolan durante su estreno. Vista ahora, y aunque me parece una sólida película de superhéroes, realmente no creo que sea para tanto.

Enfrentada a la visión que Tim Burton dió sobre el hombre-murciélago, "Batman Begins" actúa como un espejo, una especie de cristal deformante donde el héroe ve aumentado su tamaño y los villanos aparecen más pequeños. De todos es conocida la preferencia de Burton por lo "freak", un hecho que pone de manifiesto en la construcción de los villanos en sus dos películas. Tanto el Joker, el Pingüino, o Catwoman consiguen que el espectador empatice más hacia ellos que hacia el propio protagonista de la función. El Batman de Burton no deja de ser otro "freak", un tipo que se viste de murciélago para pasear por la ciudad y que no está muy lejos del propio criminal al que da caza. Sin embargo, el lei-motiv de su transformación se presenta desdibujado, y su búsqueda de venganza no va más allá de la muerte de sus progenitores. De hecho, si ponemos en marcha nuestra memoria, los films de Burton son más recordados por su parafernalia gótica que por su propio guión (1).

De alguna manera, "Batman Begins" es un film sobre Batman y protagonizado por la dualidad Bruce Wayne/Batman. De ahí que Nolan se tome su tiempo en un larguísimo, que no aburrido, prólogo antes de entrar en la acción pura y dura. Por otro lado los villanos de "Batman Begins" no son mostrados con la fuerza de los de Burton, y actúan más como comparsas del propio héroe, careciendo en algunos casos de personalidad propia, como es el caso del Espantapájaros, cuyas motivaciones parecen inexistentes. Pero si en algo estamos de acuerdo es que la película se llama "Batman Begins", y son los inicios y la formación de la compleja personalidad de su protagonista lo que realmente le interesa a Nolan.



Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más apreciados por el público, por dos razones: la primera porque es humano y carece de poderes, y la segunda por su carácter, que adquiere tintes esquizoides. En este sentido, el Batman creado por Nolan es el más humano y el más realista de todos, un Bruce Wayne con debilidades físicas (como lo demuestra la genial escena en la que se levanta de la cama lleno de contusiones en el cuerpo), pero sobre todo con una tremenda fragilidad emocional, la cual intenta olvidar a través de la transformación en su alter-ego. Wayne esconde un pasado tortuoso que reprime al enfundarse su traje negro, mediante el cual infunde ese MIEDO, motor de sus pesadillas y a la vez gasolina para su venganza ante la megalopolis infestada de criminales que es Gotham. Nolan consigue infundirnos ese miedo que propaga el hombre-murciélago a sus oponentes a través de dos aspectos: el primero, el propio traje del superhéroe, totalmente oscuro, que se confunde con las sombras que tanto tememos; y en segundo lugar, gracias a una dirección ágil y temblorosa que impide ver los movimientos del héroe, y que sitúa al espectador en el mismo lugar que en el de los criminales. Además, nada mejor que escenificar una psique tan escindida como a través del rostro ambigüo de un actor como Christian Bale, incluyendo ese cambio en el tono de su voz cuando es Batman.

La primera hora de "Batman Begins" es de largo, la más interesante, y ello a pesar de un guión que me atrevo a discutir ante la opinión general. Las conversaciones que mantiene Wayne con Ducard caen en el pseudo-misticismo más inane, con un halo de trascendencia barata que casi da vergüenza. Y es que Goyer y Nolan no son Bergman, así que se pide algo más de practicidad y elocuencia, y menos diálogos aparatosos. Por ello, la fuerza de la transformación de Bruce Wayne en Batman surge más como fruto de las imágenes que Nolan consigue, que a través de los propios diálogos. Así, hay tres secuencias básicas que dan empaque a la formación del superhéroe:

1)El momento en que Wayne-niño cae al pozo, donde se pone de manifiesto su miedo a los murciélagos, y es el padre quien finalmente lo rescata.

2)Cuando Wayne-adulto regresa a la misma cueva, y aunque al principio se asusta ante el grupo de murciélagos, finalmente va asumiendo su condición.

3)La secuencia en que Batman abandona el asilo de Arkham, rodeado de estos animales, y donde ya su verdadero yo ha asumido la personalidad del murciélago, quedando Bruce Wayne como una mera máscara ante la sociedad (2)



Como resumen, ¿por qué con todos los puntos a favor que he comentado antes, "Batman Begins" no puede convertirse en una obra maestra? Sencillamente por la sensación de "deja vu" de la película. Su segunda mitad, sin desdeñar detalles tanto visuales como argumentales (muy bueno, por cierto, el mcguffin que utilizan los villanos para acabar con Gotham, así como los efectos que provoca), se presenta como algo que hemos visto hasta la saciedad, y que puede ser más fruto del bombardeo constante del cine de superhéroes que del propio film en sí mismo. Si bien Nolan maneja bastante bien la narración a lo largo de los casi 150 minutos de metraje, no evita que las escenas en las que Wayne se prepara (buscando las armas, preparando el traje) aburran, ya que es algo que estamos hartos de ver. Asimismo, las secuencias de acción están alargadas, como por ejemplo, la persecución al Bat-movil, pero claro, había que meterla para enseñarnos un poco más el nuevo prototipo de máquina. Toda esa sensación de "eso ya lo hemos visto" juega en contra de la película y rompe con el tempo sosegado de los primeros compases.

Nolan ha hecho un buen trabajo, no lo niego, consiguiendo un largometraje adulto y serio, pero cuyas concesiones al propio género que trata disminuyen el interés. Al fin y al cabo, "Batman Begins" no deja de ser pasto de multicines y de espectadores que buscan la rápida evasión, y por lo tanto, no puede dejar de lado la acción y la espectacularidad.(3)

(1) Con esto no infravaloro a las películas de Burton, cuya imaginería visual me encanta.

(2) Frase, por cierto, que Rachel le dice casi al final del film.

(3) Aspecto que afectó al "Hulk" de Ang Lee, que se movía en arenas movedizas: demasiado profundo para el consumo rápido veraniego, pero con muchas concesiones al espectáculo para quien buscara algo más.

Un saludo

lunes, junio 27, 2005

[Libro] "Cien años de cine japonés"




La edición de este libro viene a cubrir un vacío existente en cuanto a la información que tenemos sobre la historia del cine nipón. “Cien años de cine japonés” se convierte así en una obra imprescindible para cualquier persona interesada en esta genial y prolífica filmografía.

El cine japonés, a pesar de ser fuente de innumerables maestros, nunca ha recibido toda la atención que se merece por parte de las distribuidoras españolas. Afortunadamente, en los últimos años y debido a la implantación del DVD, hemos ido recibiendo bastantes títulos del País del Sol Naciente, y de esta manera, nos hemos acercado a esos directores menos conocidos, cuyo ámbito de actuación se reducía a las retrospectivas de los festivales o de las filmotecas. Si el panorama era tan oscuro en relación a las propias películas, el conseguir libros en nuestro idioma que repasaran la historia de esta filmografía era una tarea casi imposible. Para informarnos, era necesario recurrir a escritos en lengua inglesa, en especial a aquellos firmados por el critico Nöel Burch, el realizador y guionista Paul Schrader, y el historiador y critico Donald Richie, de cuyo libro versa esta reseña.



Si realizáramos una rápida encuesta, el espectador medio solo conocería a un creador nipón, Akira Kurosawa, mientras que aquellos cinéfilos mas interesados en el tema, responderán con una afirmación ante la presencia de otros grandes directores (pero mucho mas desconocidos en el ámbito comercial) como Yasujiro Ozu, Kenji Mizoguchi o Teinosuke Kinugasa. Actualmente, en sus listas, aparecerían nombres como Takeshi Kitano o Hirokazu Kore’eda. Sin embargo, existe un enorme vacío en cuanto al desarrollo de esta industria, así como un texto en nuestra lengua capaz de condensar toda su historia contextualizándola de manera adecuada. Es aquí donde surge la figura de Donald Richie, antiguo conservador cinematográfico en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Richie ha vivido durante mucho tiempo en Japón, siendo partícipe de sus costumbres y analizando sus largometrajes de un modo muy distinto a la mayoría de los críticos occidentales, es decir, eliminando el estigma que conlleva visionar una película japonesa a través de una mirada completamente diferente.

Richie es perfectamente consciente de cómo debe enfocar esta obra, y para ello, abandona una construcción rígida de los hechos. Siguiendo un modelo cronológico, apuesta por una descripción política de la época, para de esta manera, exponernos la corriente cinematográfica que se imponía en aquel momento. El recorrido comienza en las dinastías de finales del s. XIX, con un análisis de la situación social al inicio de la Era Meiji. A partir de aquí, la llegada del cinematógrafo a Japón, la importancia del benshi (o narrador) en los largometrajes mudos y el nacimiento y avance de las grandes productoras, que dominarían el mercado hasta su caída en los años 60.

El apartado de los grandes creadores nipones lo abre con Ozu, cuya obra trata en profundidad. A éste le seguirá Mizoguchi y Mikio Naruse. La Segunda Guerra Mundial supondrá la llegada de la censura y de las películas de propaganda. La propia censura se extenderá al final de la Guerra y a la ocupación americana. Es aquí donde Richie introduce la figura de Akira Kurosawa, al cual también dedicará muchas páginas. A partir de este momento, llegará la desintegración de las productoras y la aparición de los cineastas de la Nuberu Bagu (la nouvelle vague japonesa), Nagisa Oshima, Shohei Imamura o Masahiro Shinoda (si bien el segundo no se sentiría muy cómodo en esta corriente). El repaso culminará con la implantación de las películas de yakuzas desde la década de los 70, con el fin de ganar espectadores, a un amplio repaso de los nuevos cineastas independientes que han logrado traspasar las fronteras de Japón y vencer en diversos festivales internacionales. Éste es el caso de nombres como Takeshi Kitano (que, por cierto, no cuenta con la simpatía de Richie), Kiyoshi Kurosawa, Shinji Aoyama o Jun Ichikawa. Obviamente, el crítico no se olvida del anime, al cual le dedica un breve pero eficaz repaso.



Me gustaría destacar tres aspectos en particular de este magnífico libro. En primer lugar, la agilidad de la narración. A pesar de la aparente densidad que se le puede atribuir a un escrito que trata toda la historia de una filmografía tan lejana, en ningún momento aburre ni tiende a la monotonía. En segundo lugar, es de admirar la manera en que hace interaccionar el tipo de cine con el momento social que se vivía en Japón, y como ejemplo destaco la aceptación de la corriente expresionista en un país que mantenía unas relaciones estables con Alemania. Finalmente, Richie nos acerca a la obra de una amplia variedad de directores, y no se estanca en los más conocidos. Nombres tan importantes y desconocidos como Kaneto Shindo, Daisuke Ito, o Kon Ichikawa ocupan un lugar relevante en este libro.

Por último, se añaden dos apéndices. El primero es un breve glosario de todo el vocabulario que inunda los párrafos. Términos como “kabuki”, “shimpa” o “mono no aware” tienen una rápida y precisa traducción a nuestro idioma. El segundo apéndice es realmente útil, ya que consiste en el resumen de todas las películas que se comentan en el libro. Los largometrajes más importantes incluyen un resumen de su argumento y los premios obtenidos. La mayoría de estas obras también se encuentran editadas en DVD o VHS.

“Cien años de cine japonés” se nos presenta como un instrumento ante todo didáctico, pero sin que por ello carezca de espíritu crítico, como una alternativa a los típicos escritos planos de dudosa rigurosidad. Elaborado sin prejuicios y con un estilo sobrio y fácil de comprender para cualquier tipo de lector, se convierte en la mejor elección a la hora de acercarse a esta fértil y genial filmografía. Un libro ideal para aquellos cinéfilos ávidos de conocimiento, pero también para ese lector medio interesado por el Séptimo Arte y que se sienta atraído por “esas películas de samuráis”.



Cien años de cine japonés. Donald Richie. Ed. Jaguar. 1a edición. Madrid, 2004. 304 páginas.


Un saludo

domingo, junio 26, 2005

[Retro] "Al final de la escapada", de Jean-Luc Godard: la deconstrucción del cine clásico



Dedicado a Ferdinand Jacquemort

"Al final de la escapada" es un clásico, eso está claro. Dada su condición de icono del movimiento francés de la Nouvelle Vague ha sido fruto de concienzudos análisis por los más expertos en el tema, así que poco podré añadir yo (dado mis limitados conocimientos) en este aspecto. Así que estas palabras que le dedico a esta obra maestra del cine son el resultado de un primer y único visionado, en el que seguramente se me quedarán demasiadas cosas en el tintero.

Tengo que reconocer que hacía muchos meses que tenía el dvd de "Al final de la escapada", pero por alguna extraña razón no la había visto. Digamos que me negaba a disfrutar de mi primer Godard en el salón de una casa, frente a un tele pequeña o ante la fría pantalla de un pc. Afortunadamente, hace dos semanas se programó la película en un pequeño cine madrileño, "Pequeño Cine Estudio", en el cual se suelen reponer títulos antiguos en la obligada V.O. Y que mejor manera de disfrutar de este film que a la salida del último examen del año, y en una de esas salas con sabor añejo, semi vacía y de butacas mullidas. Sin duda, como Godard hubiera querido.

Lo primero que uno advierte en "Al final de la escapada" es su espíritu decididamente moderno (1) a pesar de todo el tiempo transcurrido (recordemos que se rodó en el 1959, año de la Revolución Cubana, por cierto), y su ideal de ruptura ante lo establecido. Es un film brusco, muy poco ortodoxo, de transiciones rápidas, y porqué no decirlo, a veces incómodo. Godard destroza las normas clásicas del montaje, rompiendo el raccord en la mayoría de secuencias. En especial destaco dos: la primera ocurre cuando su protagonista, un genial Jean-Paul Belmondo escapa en el coche robado: la ruptura es total; los juegos de planos son incoherentes pero no desagradan, es como si a través de la falta de coherencia se consiguiera una continuidad; incluso durante la secuencia se incluye un plano frontal de Belmondo mirando a la cámara: "si no les gusta el mar, si no les gusta la montaña, si no les gusta la ciudad, váyanse a la mierda" (sic). La otra secuencia es la construcción de un accidente de coche en tres planos: plano de Belmondo-plano de un coche-choque de los coches fuera del plano-plano de los coches con uno de los conductores en el suelo...genial!! (2). Pero Godard se muestra atropellado cuando le interesa: puede mostrar un trayecto en 10 seg. pero se toma su tiempo en retratar los devaneos amorosos entre las parejas..¿por qué? pues no lo sé. Será que le interesa.



Otro de los aspectos clave de "Al final de la escapada" es la deconstrucción del cine negro de Hollywood. Su protagonista, Jean-Paul Belmondo es un seguidor de Humphrey Bogart, pero de alguna manera es la antítesis de éste. Lejos de la clase de Bogart, Belmondo es un pícaro, un fracasado, un eterno perdedor. Roba un coche, mata a un policía y regresa a ver a la chica norteamericana (una preciosa Jean Seberg) que vive en París vendiendo el "Herald Tribune", mientras espera cobrar una deuda pendiente. Belmondo roba a ex-amantes, la policía le persigue, su chica termina traicionándole. No sé, es como si a través de lo que quiere homenajear, construye algo nuevo, un nuevo mito. Y llega el climax, tan abrupto como el resto del film, sin concesiones al melodrama. Esto es una locura...

Godard filma la calle como solo los magos del neorrealismo italiano lo conseguían. Sucia pero vitalista, alejada de los platós artificiales del género negro norteamericano. Y lo hace con la cámara en mano, con travellings a través de un trayecto en coche o con la ayuda de unos planos en semi-picado que introducen a su protagonista en la vorágine de la sociedad, contando su historia como una más, como si la cámara pudiera desviarse hacia el siguiente peatón y nos contara sus vivencias.



Y entre medias, una amplísima variedad de referencias cinéfilas que no pillo. Veo que Godard realiza un breve cameo, al igual que Melville, pero no entiendo su significado. No comprendo muchas cosas pero me impresionan. Quizás la próxima vez, en casa, con la Cahiers al lado. No lo sé, pero lo siguiente ya está listo, "Pierrot le fou", deseadme suerte.

(1) Otros dirán posmoderno, pero nunca me aprendí los principios de las posmodernidad, o quizá no me guste usar esa palabrita tan a la ligera.

(2) Ya sé que no tiene mucha relación, pero esa secuencia me recordó inevitablemente a "Hana-bi", donde Kitano rueda un robo a un banco con 4 planos....igualmente genial.

Un saludo

viernes, junio 24, 2005

[Libro] "Yakuza Cinema: Crisantemos y Dragones"



Eran muchas, quizás demasiadas, las expectativas que los seguidores del cine japonés en general y del “yakuza-eiga” en particular teníamos depositadas en “Yakuza Cinema, crisantemos y dragones”. El mero hecho de constituir el primer libro en lengua castellana (y editado en Europa) que versaba sobre un género casi desconocido por el gran público en Occidente pero a la vez fuente de influencia para un gran número de artistas, ya era razón para esperarlo con impaciencia.

Y lo fue aún más cuando conocimos las caras que se escondían detrás de su elaboración, los hermanos Aguilar, dos personas con una vasta experiencia en el campo de la crítica cinematográfica. Por un lado, tenemos a Carlos, con algo más de camino recorrido en esto del cine, y con un libro básico a sus espaldas como es la “Guía de Cine”. Por otro lado, su hermano Daniel, algo menos prolífico en cuanto a la escritura, pero que dado su lugar de residencia en Tokio y su colaboración en ediciones en DVD de películas fantásticas de la productora japonesa Daiei, se presume un profundo conocimiento de la historia y la cultura nipona. Pero a pesar de la suma de tan apetitosos ingredientes, “Yakuza Cinema, crisantemos y dragones” nos deja un sabor un poco agridulce, de algo que pudo haber sido y finalmente no fue.


Para seguir leyendo, visita:
Resto de la reseña en Preestreno

Un saludo

jueves, junio 23, 2005

[Asian Connection] "La casa de las dagas voladoras", equilibrio estético



Aprovechando la salida en DVD de la que es, por ahora, última obra del director chino Zhang Yimou, me pareció adecuado volver a visitarla con el fin de comentarla en este pequeña espacio.

"La casa de las dagas voladoras", como todos sabéis, es la segunda incursión en el género de las artes marciales de este magnífico realizador, que nos tenía acostumbrados a dramas rurales y de época. Aparentemente cansado de su obra, Yimou decidió dar un giro completamente distinto a su carrera, y gracias a unos presupuestos bastante holgados para lo que es la industria china, se lanzó directamente al wuxia, primero con "Hero", y luego con el título que hoy ocupa este análisis. Si bien "Hero" fue recibida por la crítica con vítores dada su belleza visual y la excesiva plasticidad de sus imágenes, el tiempo va haciendo justicia y la sitúa donde siempre debió estar, como una de las obras mas simples de Yimou, una mera postal en movimiento, un delirio de colores pero que jamás alcanza una coherencia dramática. A todo esto habría que sumarle un final ciertamente conservador, que ponía en entredicho la anterior postura de Yimou frente al régimen chino. Para evitar críticas, no estoy diciendo que "Hero" sea una mala película, simplemente que la preocupación de Yimou porque cada imagen sea una pintura juega en contra del peso dramático del propio film.

Con "La casa de las dagas voladoras", Yimou se vuelve a acercar al wuxia, sustituyendo la épica de "Hero" por una historia bastante más intimista, y tópica por otra parte. De hecho, la línea argumental de las Dagas Voladoras y el intento de los generales por descubrir a su líder no es más que un simple "mc guffin" (sin dejar de tener ciertas connotaciones políticas, como luego veremos) para que el director nos cuente una historia de amor a tres bandas. Es la simplicidad de esta propuesta lo que dota a "La casa de las dagas voladoras" de una coherencia mucho mayor que "Hero", ya que Yimou construye su propuesta en torno a estos tres personajes: Mei (Zhang Ziyi), Jin (Kaneshiro Takeshi) y Leo (Andy Lau). Y es que a pesar de contar con todos los ingredientes para caer en el sentimentalismo y en el romance de lagrimones, como las escenas de Mei y Jin en pleno bosque con el score de Shigeru Umebayashi al fondo, su director dota a esta relación de un halo de tragedia griega mediante la cual el espectador sabe que el final no va a ser el que marcan los cánones de Hollywood.



Por encima de las relaciones entre sus protagonistas, "La casa de las dagas voladoras" es también una película acerca de las apariencia, o incluso mejor, de la pérdida de nuestra identidad cuando formamos parte de un colectivo opresivo. Así, nos encontramos que durante todo el metraje, los personajes no son quienes realmente pensábamos que eran, sino que lo artificial de su carácter viene regido por las estrictas normas de los grupos a los que pertenecen. De esta manera, Jin debe hacerse pasar por el salvador de Mei, para luego darse cuenta de que Mei no es ciega sino una farsante. No solo eso, sino que la mujer que regenta la "Casa de Peonías" tampoco es ella, sino que es una de las cabezas visibles de las Dagas Voladoras y que incluso se hace pasar por su líder. Y la sorpresa es aún mayor cuando conocemos que el férreo Leo no es más que un infiltrado de las Dagas Voladoras en la corte del Emperador. Es decir, nos encontramos con personas que han perdido su identidad a causa de su servidumbre, y que (como un toda buena tragedia que se precie) deben dejar atrás su amor para ejercer su labor (impresionante por cierto, la secuencia en que Leo debe abandonar a su amada e irse con una daga clavada en su espalda). Toda la sujección a las normas es rota hacia el tercer y último acto de la película, donde se le encarga a Mei asesinar a su amado Jin. Es aquí donde la pasión brota y donde Yimou nos obsequia con uno de los finales más bellos de los últimos años, en el que Leo asesina a Mei para que si no puede estar con él, tampoco esté con Jin. Finalmente, ambos hombres luchan al paso de las estaciones hasta su muerte.

Por otra parte, no puedo olvidar el comentar las claves políticas del relato, que guardan relación con las posturas conservadoras de "Hero" (1). Al igual que ésta, "La casa de las dagas voladoras" presenta un período decadente, debido a la mala gestión de un gobierno feudal, regido por un emperador. Por ello surgen diversas organizaciones (como Las Dagas Voladoras) que intentan acabar con él. Sin embargo, a medida que el relato alcanza su punto culminante, las Dagas Voladoras van adquiriendo un carácter ciertamente oscuro y no muy lejano a aquello que desean destruir. Vuelven a enviar a Leo a los dominios del emperador alejándolo de su amada (aunque ésta lo desprecia, todo hay que decirlo), deciden que Mei asesine al hombre al que quiere, e incluso, ¿no sabrían que Mei terminaría huyendo junto a Jin y podrían haber exigido a Leo que la matara?). En definitiva, Yimou vuelve a recorrer un camino ciertamente ambigüo, y de manera consciente o inconsciente, se mantiene al margen de la crítica a un sistema totalitario y dictatorial como es el Gobierno Chino.



Pero a pesar de todos estos aspectos positivos, ¿es "La casa de las dagas voladoras" un film totalmente satisfactorio? No a mi entender. A pesar de lo comentado con anterioridad, son demasiado evidentes los esfuerzos del realizador para que la audiencia mayoritaria no se aburra con tanta historia de amor. Las secuencias de acción (2) se encuentran dosificadas, pero no hacen olvidar su carácter de pastiche entre los momentos íntimos. La construcción está excesivamente estructurada: ahora lucha, ahora romance, ahora lucha, ahora conversación. Su creador no quiere olvidarse de los que añoran esas bellas coreografías y las introduce de manera muy artificial, (atención a cuando se encuentran ambos amantes en medio de esa llanura, y Mei le dice a Jin: "ahí están los soldados") en definitiva, de manera muy poco natural y algo forzada. Obviamente, Yimou no es cualquier director, y no se olvida de añadir elementos dramáticos en algunas peleas que consigan avanzar la historia (por ejemplo, cuando ambos amantes quedan atrapados entre el bambú y somos testigos de un primer plano de sus manos uniéndose).

En resumen, "La casa de las dagas voladoras", exceptuando diversos detalles, es un buen ejemplo de como se puede conseguir un equilibrio entre lo estético, lo dramático y lo narrativo, un film que gustará a los amantes de las artes marciales más fantasiosas y a aquellos que busquen algo de historia y unos personajes elaborados en una película de estas características. Además, si ninguna de las dos cosas te atraen puedes ir a verla por sus protagonistas: si eres chica, amarás la valentía de Takeshi Kaneshiro y si eres chico, dificilmente no te sentirás atraído por el encanto de Zhang Ziyi. En fin, Yimou aprendió de sus errores.



Un saludo

(1) Recordemos que en el final de "Hero", Sin Nombre decide no acabar con la vida del emperador porque éste ha contribuido a la unión de las tierras. ¿Una visión un tanto feudalista, no crees Yimou?

(2) Me abstengo de comentar la belleza y lo bien rodadas que están dichas secuencias, ya que es bastante obvio y no es mi objetivo en este escrito.

lunes, junio 20, 2005

[Estreno] "CSA: Confederates States of America", de Kevin Willmott

¿Qué hubiera pasado si el Sur hubiera ganado la Guerra de Secesión? ¿Sería Lincoln la personalidad que es hoy en día? ¿Cómo hubiera cambiado el mundo? ¿Qué pasaría si la esclavitud fuera hoy legal? Estas son varias de las preguntas a las que Kevin Wilmott da respuesta en “CSA: Confederates States of America”, una mirada a través del “falso documental” sobre el racismo imperante en la sociedad americana en la actualidad.



Ucronía: término que significa “pensar la historia como pudo haber sido y no fue”. Kevin Wilmott, director, actor, guionista, dramaturgo, y profesor del Departamento de Estudios Cinematográficos de la Univ. de Kansas, hace uso de este esquema para construir su propia Historia, un universo paralelo que se separa del que todos conocemos a partir de un hecho particular: la pérdida de la Guerra de Secesión de aquellos quienes en realidad vencieron, y la subida al poder de la nación del Sur, formando los Estados Confederados de América.

2004. Una cadena de televisión cualquiera programa un documental británico, una obra polémica que se emite sin censuras por lo que se advierte que sus imágenes pueden impactar al espectador más sensible. Aquí comienza el juego. Wilmott se apropia de las reglas del “falso documental” para construir una sátira acerca de la esclavitud y la historia de su nación. No faltan la ya clásica manipulación de imágenes, recreación de eventos en B/N que nunca existieron, la construcción de personajes imaginados o la hábil parodia de situaciones o de largometrajes clásicos del cine. Todo ello mezclado con un pulso implacable, con la fuerza del que da sus primeros pasos en esto del cine pero con la lucidez propia de cualquier veterano. Wilmott crea una constitución en la cual la esclavitud se permite, se inventa un pasado donde los Estados Confederados de América no intervienen en la 2ª Guerra Mundial y pactan con Hitler, donde la Guerra Fría ya no es contra la Unión Soviética sino contra Canadá, y donde cada ciudadano tiene un esclavo negro en su casa. Se permite el lujo de salpicar la emisión de su documental con diversos anuncios de alto contenido racista (donde incluso se anuncian grilletes electrónicos (sic)), o parodias de la serie “Cops”. Sin embargo, tampoco desdeña el análisis político o las causas que mantienen el sistema esclavista, todo ello mediante una profunda labor de documentación histórica y sociopolítica, y que exige algo de conocimiento por parte del espectador para no caer en la ignorancia (y por tanto, el aburrimiento) de aquello que se desconoce.



“CSA” causa risa pero a la vez incomoda. Y lo hace porque a veces resulta muy difícil distinguir entre la realidad y la ficción, y porque el espectador sabe que las cosas no han sido tan diferentes a como las imagina su director. Puede que Wilmott, quizás dada su condición de afroamericano, haya pecado de falta de autocrítica hacia su propia comunidad y de ser algo repetitivo en su denuncia, pero esto no es óbice para considerar a su obra como una muy inteligente reflexión acerca del racismo en la actualidad, y también como una visión ciertamente catastrofista acerca de la evolución humana.

Lo más inquietante, no obstante, ocurre cuando somos conscientes que la mayoría de productos anunciados en esa imaginaria franja publicitaria existieron realmente. Es entonces cuando la sonrisa se apaga y uno se pregunta como a partir de una supuesta sátira llena de humor, se puede salir del cine tan apesadumbrado.

Un saludo

domingo, junio 19, 2005

Jia Zhang-ke rodará dos nuevas películas



Tras ganar múltiples premios en los más diversos festivales por su última obra "The World", el director chino Jia Zhang-ke rodará dos nuevas películas en los próximos meses. Jia realizó este anuncio durante el pasado martes en el 8º Festival Internacional de Cine de Shangai. Afirmó que rodaría en la ciudad de Shangai y durante el invierno, una película basada en la novela del escritor chino Su Tong, una historia de amor que tendría lugar en plena Revolución Cultural. También se halla preparando otro film sobre los revolucionarios de los años 20 en Shangai, y tendría pensado invitar a estrellas internacionales como la francesa Juliette Binoche.

Tras ser seleccionado para ocupar la plaza de director del jurado en la sección Nuevos Talentos Asiáticos de dicho festival, Jia comentó que publicará un libro describiendo sus experiencias con la distribución mundial de "The World". Jia dijo que la recaudación de su multi-premiada obra ha alcanzado los 2 millones de yuan (340.000 dólares). Sin embargo, otras fuentes de prensa confirmaron que la recaudación no ha sido tan positiva en el debut del film. "El desarrollo de la cinematografía china no es solo responsabilidad de nuestros directores o productores, sino también de los medios de comunicación", afirmó Jia.

Fuente

Un saludo

[Artículo] Entrevista a Zhang Yimou



Entrevista en PREESTRENO


Zhang Yimou es, sin ninguna duda, uno de los cineastas más prolíficos que ha dado la República de China. Convertido por méritos propios en el director más importante de la Quinta Generación de realizadores de su país junto a Chen Kaige a través de títulos imprescindibles como “Sorgo Rojo”, “Vivir”, o “Ni uno menos”, Yimou se encuentra finalizando el rodaje de su último largometraje, que supone una vuelta a las historias más intimistas que le hicieron destacar de entre sus compañeros, tras el paso por el género wuxia. Hace unos días, TalkAsia le realizaba una entrevista en Pekín. Aquí tenéis la trascripción de la misma, ya traducida al castellano.

E: Entrevistadora
ZY: Zhang Yimou

Bloque A

E: Hola, y bienvenidos a esta edición especial de TalkAsia desde Pekín. Mi nombre es Lorraine Hahn.

Mi invitado de esta semana es uno de los directores más famosos e influyentes de China, Zhang Yimou (el hombre que se sitúa detrás de los opulentos films de época, “Ju Dou” y “La linterna roja”). En 2002, dio un paso hacia el mainstream con la aventura épica, “Hero”, y fue aclamado internacionalmente dos años después por su imponente obra de artes marciales, “La casa de las dagas voladoras”. Nacido en Xi’an en 1950, el hijo de un oficial del ejército Kuomintang de Chiang Kai-shek, Zhang siempre ha mantenido una frágil relación con las autoridades chinas. Después de trabajar en una fábrica textil durante la Revolución Cultural, fue aceptado por la Academia de Cine de Pekín. Junto a Chen Kaige, Tian Zhuangzhuang y Zhang Junzhao, él formó parte del famoso grupo de cineastas conocido como la 5ª Generación.

Bienvenido a TalkAsia, y muchas gracias por acompañarnos. Usted comenzó como director de fotografía, conocido por el exuberante aspecto visual y la bella fotografía que imprimías a las películas donde trabajaba. ¿Considera más importante este aspecto visual antes que el propio argumento?

ZY: Bien, de hecho, ambos aspectos se complementan, por lo que no debemos enfatizar demasiado la importancia de una parte sobre otra. Los espectadores chinos aprecian un buen balance entre ambas partes, por lo que nosotros debemos conseguir una perfecta combinación entre contenido e impacto visual; éstos deberían ser los mejores trabajos. Habiendo dicho esto, las películas de gran carga visual pueden tener un fuerte impacto, por lo que creo que el aspecto visual se merece, de todos modos, mucha atención.

E: Hablemos de los colores, usted usa una gran variedad de colores en sus películas. ¿Son ellos tan, tan importantes?

ZY: He respondido a esta pregunta en muchas ocasiones, y no estoy seguro de que conozca la respuesta. Probablemente sea una preferencia personal. Desde que rodé mi primer largometraje, he tendido a usar una gran variedad de colores, así como de intensidades. Y esto no ha cambiado. Quizás sea porque soy del norte de China. Yo nací y crecí en la parte norte del país, y estuve influenciado de manera importante por el folklore popular y el ambiente local de allí. ¡Entonces supongo que será problema de mi procedencia!

E: ¿Puede introducirme en el proceso de, digamos, tomar un guión y convertirlo en un storyboard? ¿Qué pasa por su mente?

ZY: El primer paso es encontrar un guión interesante, y eso es como comprar en una tienda. Cuando paseas por un comercio buscando, tú necesariamente no sabes que quieres o que vas a comprar. No hasta que te entra por los ojos, como un objeto especial o una prenda de ropa en particular. Entonces te preguntas si tienes suficiente dinero para pagarlo. Si lo tienes, lo pillas, y lo coges porque te interesa, no importa si tienes un objeto similar. Una vez que tienes el guión, entonces lo revisas, dedicándole muchos días a intentar conseguir que luzca mejor, mientras que al mismo tiempo, no pierda su toque y se mantenga interesante. Algunas veces, puedo tardar tres o cuatro años para retocar o rescribir un guión que me satisfaga. Pero una vez terminado, buscas a los inversores, e intentas convencerles de porqué tú quieres hacer la película. Sin duda es mucho más sencillo cuando tienes un buen guión.

E: ¿De donde extrae sus ideas? ¿Le vienen a su cabeza mientras camina por la calle o incluso viendo otras películas?

ZY: Es difícil decir de donde procede la inspiración. A menudo llega cuando menos te lo esperas. Quizás te quedas con un pequeño detalle o con una imagen particular en tu mente, y luego te parece una imagen brillante. O en otras ocasiones, la inspiración viene de otra persona, algo que esa persona te dice y te llega muy dentro. Te encuentras emocionado y esos sentimientos te dan una idea que puedes usar y desarrollar. Y otras veces, las ideas te vienen mientras observas el trabajo o las películas de otras personas porque a mi me encanta ir a ver películas solo. Siempre que veo una buena película no puedo dormir esa noche. Estoy tirado en la cama pensando que la persona que dirigió esa película ha hecho un gran trabajo, ¿Por qué no lo puedo hacer yo también? ¿Puedo hacer algo tan bueno? Entonces intento aprender de ello, aprender de sus distintas aproximaciones y de su punto de vista, y adaptarla a mi propio trabajo. Ese es otro lugar de donde extraigo distintas ideas.

E: Sr. Zhang, vamos a hacer un pequeño descanso. Cuando regresemos, charlaremos sobre como Zhang Yimou ha llevado a la industria del cine de China hacia el futuro, mediante el uso de lecciones de su controvertido pasado.



Bloque B

E: Sr. Zhang, usted formó parte de la famosa 5ª Generación de cineastas. ¿Que intentaban conseguir en ese momento? ¿Intentabais solo hacer películas o era también una especie de declaración política?

ZY: En aquel momento, mi objetivo era un tanto básico y bastante corriente. Todo lo que yo quería era conseguir mi título universitario. Durante los diez años de la Revolución Cultural, estuve tres años trabajando como granjero y otros siete como trabajador en una fábrica. Cuando la Revolución Cultural llegó a su fin, todavía estaba en la fábrica y de verdad que no quería trabajar más tiempo allí en los turnos de noche. Era una vida muy dura y difícil, y yo solo quería escapar de ese ambiente. La mejor solución por aquel entonces parecía ser la universidad.

Incluso hoy, esa es la verdad para la típica familia china, si sus hijos pueden ir a la universidad, podría suponer un cambio en sus vidas o en su destino, para mejor. De esta manera habría un cambio hacia un mejor nivel de vida.

E: Pero, ¿usted casi no pudo entrar en la universidad, cierto? ¿No era demasiado viejo, veintisiete años?

ZY: Sí. Era cinco años mayor que la edad requerida para que un estudiante pudiera entrar en la universidad. Tuve que escribir una carta al Ministro de Cultura, quien estaba al cargo de las universidades de arte y de cine en China. Ni siquiera estaba seguro si mi petición iba a tener éxito. Pero el Ministro aprobó personalmente mi petición e hizo una excepción inusual con mi caso. Hasta entonces, no sabía como pintaba mi futuro. ¡Creo que hasta en mi escuela pensaban que iba ser un estudiante cualquiera!

E: ¿Si no hubieras conseguido entrar en la Universidad, estuviste considerando otros estudios?

ZY: Bueno, yo entré en la Universidad en 1978. E incluso en 1980 ni siquiera había pensado en trabajar en el mundo del cine tras graduarme. De hecho, yo esperaba algún día convertirme en periodista o en un fotógrafo y así trabajar en un periódico o en una revista. Pensaba que esa habría sido una buena profesión para mí.

E: En muchas películas de varios realizadores de la Quinta Generación se aprecia una cierta crítica encubierta hacia el Gobierno Chino. ¿Es así realmente, se considera un cineasta político?

ZY: Personalmente, no incluyo a propósito mensajes políticos en mis trabajos, pero durante la Revolución Cultural, el arte y el trabajo de los artistas tenían una tendencia a traspapelarse con la situación social. Mucha gente sufrió durante ese período (el arte y el país también sufrieron). Yo siempre he querido usar mis películas para contar historias humanas, para expresar los sentimientos y las emociones de la gente. Por supuesto que China es una sociedad muy politizada, y en ocasiones es inevitable que tengas que meter el dedo en alguna llaga. Pero para mí, es simplemente el trasfondo de la historia, eso es todo.

E: Quería preguntarle sobre el uso del simbolismo en sus películas: por ejemplo, siendo crítico con los padres y usando a las mujeres como elemento catalizador. ¿Cuál es la base de este simbolismo?

ZY: Siempre tiendo a adoptar una mirada positiva hacia las mujeres, porque muchos de mis trabajos tratan el tema del anti-feudalismo. Por ello, he acaparado un montón de acontecimientos históricos en mis trabajos, sabes, sobre la cultura y las tradiciones chinas. El hombre y el padre son los elementos dominantes tanto en la sociedad como en la familia, y existe mucha presión sobre la mujer, y yo quiero reflejar eso.

E: ¿Están consiguiendo actualmente los largometrajes asiáticos el respeto y el reconocimiento que se merecen fuera de Asia?

ZY: Este es un objetivo por el que me estoy esforzando. Siempre he deseado que las películas asiáticas puedan tener una mejor distribución y disfruten de una mejor posición en relación a las del resto del mundo. Para responder a tu pregunta acerca de si se le está prestando suficiente atención a los largometrajes de Asia, depende sobre todo del esfuerzo y el trabajo de los directores asiáticos. Yo puedo apreciar que, además de los cineastas de la China Continental, otros realizadores de Hong Kong, Taiwan, Corea y Japón, se han presentado con excelentes, no, con excepcionales películas. Esto es lo único que se puede hacer. Si quieres que el mundo te conozca, tienes que presentar buenos trabajos. Y cuando lo haces, siendo optimista conseguirás ese reconocimiento.

E: Sr. Zhang, vamos a hacer otro pequeño descanso. Cuando regresemos. Zhang Yimou nos hablará acerca de sus influencias y la musa que hay detrás de sus películas.



Bloque C

E: Sr. Zhang, me gustaría preguntarle sobre su niñez, mucha de la cual ocurrió durante la Revolución Cultural. ¿Qué tipo de influencia ha tenido en su vida adulta?

ZY: Creo que mi experiencia ocupa una gran parte de mis raíces para mi trabajo y mi vida. Durante los diez años de la Revolución Cultural, yo pasé de los 16 a los 26 años. Sufrí muchas situaciones de caos, y he visto muchas tragedias a mi alrededor. Ese profundo entendimiento de la vida humana y de la sociedad me beneficia hoy en día, en la manera en que afecta a mi trabajo, a mi forma de ver las cosas, e incluso a como afronto mis problemas. Sabes, cuando veo diferentes películas, tiendo a pensar más acerca de la vida, sobre el espíritu del ser humano y sobre su corazón. Eso que procede de mi experiencia pasada, todavía se halla muy incrustado dentro de mí.

E: Usted nació en una familia que estaba afiliada con el Kuomintang. ¿Esto representaba un problema?

ZY: Nosotros éramos los niños de lo que era llamado “Cinco Categorías Negras” de los ambientes familiares. Era un nombre especial que se usaba durante la Revolución Cultural para indicar que no procedíamos de buenas familias, pero tampoco de ambientes malos. Éramos familias comunes. Sufrimos mucha discriminación en aquellos tiempos en muchas áreas. China era un país muy politizado. De esta manera, cuando tú querías hacer algo, como pedir un trabajo o ingresar en la universidad, debías rellenar un formulario donde tenías que especificar el tipo de familia de la cual procedías. Y entonces, en base a lo que hubieras escrito, los trabajadores de la administración te clasificaban en una u otra categoría. Y si tú pertenecías a una cierta categoría, solo se te permitía realizar algunas actividades mientras te prohibían otras. Era muy estricto; tu posición en la sociedad estaba determinada desde tu nacimiento.

E: Solamente el hablar con usted, ya puedo sentir su pasión, no solo por su trabajo o sus películas sino también por China. Pero, aunque mantiene esta relación de amor-odio con el Gobierno Chino, todavía vive en este país. ¿Por qué?

ZY: Bueno, yo no veo tanto una relación entre el Gobierno Chino y mi persona, como una relación con el suelo de China, el país de China y su población. En esta tierra fue donde nací y donde crecí, y por ello no se pueden romper nuestros vínculos. No importa cuanto este país o esta tierra me haya hecho, como de mal me haya tratado, todavía me veo como un hijo de esta tierra. Y nunca traicionaré ni a mi tierra, mi país o mi gente. Seré leal a esta tierra, como un hijo a su madre. Luego esta es la principal razón por la cual siempre he preferido quedarme en China. No es por la relación que mantenga con el gobierno, es más sobre las relaciones de sangre que mantengo con esta tierra. Estoy orgulloso de ser un director chino, y me gustaría ofrecer mis mejores trabajos a mi gente.

E: Sr. Zhang, usted ha trabajado con grandes y bellas actrices: Gong Li, Zhang Ziyi ahora. ¿Cómo de importante ha sido Gong Li en sus películas?

ZY: Mis actrices siempre han cumplido un rol determinado, un papel tremendamente importante en todas mis películas porque tú sabes, las películas no son solo bellas imágenes o grandes escenarios, también contienen emociones humanas. Se necesitan grandes intérpretes para insuflar vida a los largometrajes. Mis historias tratan sobre la condición humana, sobre las personas y su manera de pensar, por lo que es importante ser capaz de mostrar el espíritu y los sentimientos de estas personas. Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de trabajar con Gong Li y Zhang Ziyi. La coincidencia en esta historia viene porque descubrí a ambas en la misma academia. Y en el momento en el que decidí escogerlas, ambas estaban en el segundo año de la escuela, por lo que tenían unas bases parecidas. Me siento orgulloso de que hoy, las dos se hayan convertido en actrices de fama internacional. Estoy muy contento de lo que han conseguido y espero que en el futuro, tengamos más actrices como ellas que surjan de China.

E: Usted se ha introducido en otros proyectos, por ejemplo la ópera, Turandot. ¿Es algo a lo que le gustaría prestar más tiempo?

ZY: Por supuesto que espero tener más oportunidades de hacer cosas diferentes. Lo asumo como un reto para mi carrera. En Diciembre del 2006, Tan Dun, el famoso compositor chino me ha invitado para que sea el director de su ópera, que será representada en el Metropolitan de Nueva York. Así que estoy muy contento de tener más oportunidades para trabajar en esta nueva área.

E: Corre por ahí una famosa historia sobre como compró su primera cámara. ¿Cómo lo hizo?

ZY: En el pasado yo no tenía mucho dinero. Solo ahorraba 5 Yuan al mes, tras utilizar el resto para comer y para cubrir otras necesidades básicas. Realmente me encantaba hacer fotografías y quería tener una cámara de fotos. Pero en aquella época, para comprar una cámara se necesitaba como mínimo 188 Yuan, o más de 20 Dólares, ¡mucho dinero para mí en ese tiempo! Sabía que hubiera tardado dos o tres años en ahorrar el suficiente dinero para comprarme una. Entonces, estuve ahorrando alrededor de un año pero me quedaba un montón todavía. En aquel tiempo, era posible donar sangre a cambio de dinero. ¡Y fue cuando me decidí a hacerlo! Doné mi sangre para aumentar mis ahorros. Tardé varios meses pero finalmente conseguí el dinero suficiente para permitirme mi primera cámara de fotos. Esto ocurrió en Noviembre o Diciembre de 1974, todavía lo recuerdo. Con esta nueva cámara, empecé a tomar fotografías. ¡Supongo que se puede decir que fue mi primer contacto con la industria del cine!

E: ¿Entonces pagaste con sangre aquella cámara, no?

ZY: Sí, se podría decir eso.

E: Sr. Zhang, cuénteme algo sobre su nueva película. He sabido que acaba de terminarla. ¿De que se trata?

ZY: Es una película de autor muy corriente, un tanto diferente de “Hero” y de mis anteriores trabajos. Trata sobre la relación entre un padre y un hijo, que es un tema que no he explorado a menudo en mis otras obras. Pero esta vez estoy trabajando con alguien al cual realmente admiro. Cuando era joven, había un famoso director (1) japonés al cual veneraba. Era un gran fan suyo y siempre soñé con trabajar junto a él algún día. ¡Ese sueño se ha hecho realidad! He tardado cinco años en escribir el guión, pero estoy feliz de hacer mi sueño realidad. Ahora solo espero que al público le guste.

E: Sr. Zhang, muchas gracias. Esperaremos impacientemente para poder ver su nueva película.


Traducido al castellano por Roberto Alcover Oti
Publicado originalmente en cnn.com (podéis verlo AQUI)


(1) A pesar de que en la entrevista original pone “director”, me inclino a pensar que se refiere al actor protagonista, y el rostro del yakuza más conocido en Japón, Ken Takakura.

Un saludo a todos

jueves, junio 16, 2005

[Retro] "Yakuza", de Sidney Pollack: la mirada del observador distante



La atracción que en la actualidad existe hacia las culturas asiáticas es realmente increíble. Ya sea el "tai-chi", las artes marciales, el sushi o las pelis de Takashi Miike, lo cierto es que lo oriental está de moda. Los resultados de la globalización ya están aquí y nosotros (los occidentales) vemos en aquellas tierras nuestra oportunidad para distanciarnos de lo común, de lo típico, como bien dice en particular Josep Lluís Fecé en su escrito sobre el cine de Kore'eda (perteneciente al libro "El principio del fin"), cuando afirma que "el cine japonés de los años 90 actúa como signo de distinción para un selecto y casi exclusivo grupo de seguidores".

Fue precisamente este mundo tan exótico en general, unido a la explosión del cine de yakuzas de los años 70, lo que propició el interés de los hermanos Schrader (Paul y Leonard) para escribir un guión que uniera la sociología del yakuza con el pragmatismo del norteamericano, y que a la vez fuera de fácil consumo para el público estadounidense. El director que se hizo cargo del proyecto fue Sidney Pollack, un realizador que si bien ha tenido una carrera llena de altibajos, en aquel momento (recordad que hablamos del año 1974) contaba con una buena reputación ganada a pulso con títulos como "Danzad, danzad, malditos", "Las aventuras de Jeremiah Johnson", o "Tal como eramos". Vista hoy en día, "Yakuza" no ha envejecido demasiado, y se podría afirmar que es uno de los grandes títulos de este director, algo impersonal para mi gusto (su creador, obviamente).

En primer lugar, hay que reconocer que el guión del film es sumamente sólido. No solo porque narra una historia donde mezcla con maestría temas como la amistad, el amor o el honor, sino por conceder tanta importancia a aquello que no se ve y solo se percibe. Pero antes es necesario conocer su argumento: Harry Kilman (Robert Mitchum) es un norteamericano que vive tranquilamente en su país tras haber regresado de Japón, donde residió como soldado durante los años de ocupación. Allí dejó a su mujer amada, Eiko (Kishi Keiko), un hecho del cual nunca ha podido recuperarse emocionalmente. Sin embargo, un viejo amigo llamado Tanner (Brian Keith) le pide que vuelva a ese país para que rescate a su hija, que ha sido secuestrada por un grupo de yakuzas con los que realizaba negocios. Al llegar, Kilman debe enfrentarse con su pasado, con su amor platónico y sobre todo con el hermano de ella, Tanaka Ken (Ken Takakura), ex-yakuza callado pero de fuerte personalidad que impidió que su hermana contrajera matrimonio con él.



Precisamente "Yakuza" está estructurada en base a un momento dramático que sucedió en el pasado, y que solo conocemos mediante los comentarios de sus protagonistas, hecho vital para conocer los sentimientos de los personajes así como ese aura melancólica y decididamente crepuscular que rodea al film, agravada por la dirección sobria de Pollack y la inclusión de una banda sonora basada en temas jazzísticos propios de un tugurio del Bronx.

El carácter decadente de "Yakuza", propio de unos protagonistas a los que la vida ha golpeado sin piedad y que ya no tienen casi nada que perder, no se convierte en un símbolo de desmitificación de la propia ideología o códigos yakuza. Más bien todo lo contrario, ya que el film gira precisamente en torno a toda esta ética de la lealtad y la expiación de los errores, tratandola con respeto desde esa mirada del observador distante, que diría Nöel Burch. El ritmo nostálgico de la película también se deja entrever en las escasas secuencias de acción, con una planificación magnífica que, sin quitar espectacularidad, sí se contemplan sin perderse en la confusión de planos de los largometrajes actuales. No puedo olvidarme de destacar al trío protagonista, unido por el dolor y por un secreto que a modo de "final twist" se desvelará a su tiempo y nos obligará a replantearnos de nuevo su desarrollo. Robert Mitchum se muestra como un tipo tranquilo en su papel del "gaijin"(1) más japonés de todos los tiempos, Kishi Keiko está muy contenida en su rol de fuerte dama nipona, pero secuestrada emocionalmente por el machismo de una sociedad y por las decisiones familiares, y por último, Ken Takakura (icono del cine de yakuzas) realiza una actuación espléndida en su faceta de hombre maniatado por los códigos de honor de su país, y con un secreto tan doloroso que no le ha permitido vivir en armonía con lo que le rodea.

Quizás se le pueda achacar algo negativo al film, si bien es un hecho aceptable dado el público al cual va dirigido. Éste es la figura de Dusty (Richar Jordan), acompañante de Kilmer en su viaje, que es no es más que cualquiera de nosotros, observadores distantes y legos en materia de cultura japonesa. Es el personaje que no sabe de ese mundo, y al cual, como a la audiencia en general, se le explica con detalles varios entresijos del mundo yakuza, y del modo de vida nipón, explotando ese aura de exotismo.



De todos modos, no es más que una ligera licencia totalmente perdonable. "Yakuza" es una magnífica película, intimista y muy dolorosa, que explora tanto los códigos de honor japoneses como un tema tan universal como es el choque cultural entre dos mundos que parecen condenados a entenderse...¿o quizás estas diferencias son tan irreconciliables?

(1): término utilizado en Japón para nombrar a todo extranjero.

Un saludo

viernes, junio 10, 2005

En verano, nuevas ediciones de Kitano en DVD

Para los aficionados al cine del genial Takeshi Kitano, una extraordinaria noticia. Como sabeis, desde hace algunas fechas la Filmoteca FNAC viene editando en exclusiva diversos titulos clásicos de cine de autor, totalmente inéditos en España. Entre ellos han destacado nombres como John Cassavettes, Reiner Fassbinder o próximamente, dos obras de Jim Jarsmuch.

Pues el verano será el momento oportuno para que Filmoteca FNAC, junto a Avalon Productions, editen en España tres películas inéditas de Takeshi Kitano. La primera será "A Scene at the Sea", y le seguirán "Kids Return" y "Getting Any?". Sin duda, una estupenda noticia gracias a la cual los admiradores de uno de los grandes realizadores del momento podremos completar su filmografía en DVD. Recordemos que en España ya se han editado el resto de sus obras, si bien las ediciones (a excepción de "Zatoichi" y quizás de "Dolls") pecan de ser muy austeras. ¡¡Que alegría chavales!!



Un saludo

jueves, junio 09, 2005

[Estreno] "Rottweiler", de Brian Yuzna



A muchos espectadores y profesionales del sector, les encanta criticar a la mayoría de las producciones mainstream procedentes de Hollywood. Si bien es evidente que muchos de estos títulos son perfectamente olvidables, lo que no se puede negar es que consiguen que el tiempo pase rápido, y que, en definitiva, el espectador se divierta durante la hora y media de rigor. Y este hecho es algo que ni siquiera logra "Rottweiler", la última producción del sello catalán Fantastic Factory.

El último trabajo de un director curtido en el fantástico como Brian Yuzna toma como base la novela "El perro", de Alberto Vázquez Figueroa, el cual también se encarga de reescribir el libreto. El argumento se desarrolla en un futuro cercano y casi apocalíptico, donde un joven (William Miller) logra fugarse de un campo de prisioneros con el objetivo de alcanzar una ciudad sin ley, donde abandonó a su amada Ula un año antes. Sin embargo, a lo largo de su travesía es perseguido por ROTT, un rottweiler con la mandíbula y los dientes de acero, una máquina de matar al servicio del malvado Kufard (Paul Naschy), un terrateniente dictatorial.

"Rottweiler" es un puro film de género, con mezcla de acción, terror y ciencia-ficción, construido con pocas pretensiones para enganchar a los seguidores de este tipo de cine. Su construcción es algo anárquica, ya que a lo largo del metraje se insertan escenas de flashback, donde el protagonista rememora hechos de su pasado, mientras el Rott sigue acechándole. Si bien sus primeros 20 minutos son interesantes (la lucha entre el hombre y la bestia en un entorno inhóspito), la película va perdiendo intensidad, volviéndose anodina y cansina. Las apariciones del perro, al principio muy dosificadas e inquietantes, terminan por aburrir al espectador, provocando incluso alguna risa ante varios primeros planos que exageran el carácter irreal y poco trabajado del animatronic
.

Otro aspecto que juega en contra de una narrativa ágil es precisamente la estructura en base a los flashbacks, que, aunque carentes de fuerza dramática, son más atractivos para el argumento que la propia historia de supervivencia del protagonista, simple reiteración de escenas sangrientas que provocan un hastío permanente. La cadena de despropósitos se ve incrementada con un guión, que si bien se guarda algún aspecto curioso hacia el clímax, cae en los mismos tópicos de siempre, y construye a unos personajes totalmente esquemáticos, poco favorecidos por la desafortunada labor de los actores, en particular de William Miller.



Hay detalles que se salvan, como algunas decisiones de Yuzna en la dirección o la oscura fotografía de Javier Salmones, que le dan un pequeño toque de distinción al largometraje, por encima de lo esperable dado lo ajustado de su presupuesto.

En resumen, "Rottweiler" no deja de ser otro exponente de la serie B de la Fantastic Factory (aunque por momentos parezca casi serie Z). Una película que no defraudará a los grandes seguidores del género ni de su director, pero que no puede evitar caer en en el aburrimiento y en el bostezo general. Y mucho me temo que las siguientes producciones seguirán los mismos derroteros.

Un saludo

martes, junio 07, 2005

[Asian Connection] "IZO", el absurdo como máxima



A lo largo de la extensísima filmografía del japonés Takashi Miike, ya se puede situar "Izo" como posiblemente su largometraje más polémico, por encima de otras "joyitas" como "Ichi the Killer" o la sencillamente genial "Visitor Q". "Izo" se presentó en el pasado Festival de Venecia, con una acogida muy crítica por parte de los especialistas y una mayoría de insultos por parte del público. Incluso en Sitges, festival con fuerte raíz miikeana no contó con un recibimiento favorable, ni siquiera por muchos de los seguidores de este realizador.

Personalmente no soy un gran fan de Miike, me gustan alguna películas suyas más y otras menos, aunque casi siempre encuentro cosas positivas que me animan a seguir con su filmografía. Decidí acercarme a su, por ahora, último trabajo después de escuchar precisamente los múltiples varapalos que ha recibido.



Pues bien, la historia de "Izo" es muy sencilla, por no decir burda, y es su tratamiento formal, su discurso narrativo y sus pretensiones lo que le dan un toque distintivo. Izo es un samurai que muere crucificado, pero que resucita y se dedica a matar a cuantos se le ponen por delante a lo largo de toda la historia de Japón. De esta manera Izo viaja a través del tiempo, a modo de ejecutor, sin dejar un títere con cabeza. Y poco más.

Ver "Izo" es toda una tortura, así de claro. Es que es difícil aguantar 128 minutos de película, donde solo pasa una cosa, Izo matando a todo lo que se le cruce por delante, ya sean samurais, yakuzas antiguos y contemporaneos, vampiros, su ex-amante, ministros, un grupo de mujeres, otro grupo de salary man, niños e incluso a su propia madre. Todo esto viene reforzado por imágenes de archivo donde se muestran un montón de brutales hechos reales acaecidos durante la historia, acompañados de la constante presencia de un cantautor japonés (y que por cierto, nos gustaría saber que canta). Además, se añaden unos supuestos diálogos tremendamente trascendentales acerca de la naturaleza de Izo, de su comportamiento, o de donde venimos y hacia donde vamos.



La pretenciosidad de Miike es total, lo que pasa es que su espíritu trasgresor no impide que caiga en el vacío y en el absurdo más absoluto. Fijaos si es absurdo que se puede constatar en una secuencia casi al final del largometraje, aquella en la que Izo corre a lo largo de un bucle infinito en forma de 8, es decir, una demostración de auténtica majadería de un director, que podría ser capaz de demorar su juego todo el tiempo que considere necesario. Y ya no solo es que sea pretencioso, sino que es aburrido y produce el más profundo de los hastíos. Si realmente quería centrarse en la parcela más metafísica, ¿por qué nos castiga con tantas muertes? ¿Es que acaso es su manera de castigarnos por ser humanos, y contribuir de manera directa o indirecta al apocalipsis de este mundo?

De todos modos, "Izo" también tiene puntos positivos, como puede ser el diseño artístico del largometraje, ya que todos los escenarios donde tienen lugar las peleas están perfectamente construidos y muy bien fotografiados, consiguiendo imágenes bellas (como la escena en la que el propio Izo camina por un jardín de flores) o incluso terroríficas (la crucificción o cuando se encuentra con su ex-amante). Por otra parte, en un ejercicio muy arriesgado, Miike decide destrozar las leyes de la narrativa convencional cinematográfica, intercalando flashbacks, escenas del presente o del pasado, e incluso escenarios con apenas un corte del montaje. Izo se mueve entre distintos planos temporales con una mirada, un gesto o una caída. Este aspecto está conseguido y lo cierto es que dota al film de la locura y la intemporalidad que lo caracteriza. Pero aún así, sigue siendo un coñazo.

Entonces, ¿que es Izo? ¿Acaso es el Mal en estado puro de una sociedad que adquiere forma humana y que se dedica a castigarla por sus pecados, o es ese sentimiento de destrucción q todos llevamos dentro y que solo algunos mediante sus propios actos son capaces de consumar?. ¿Acaso Miike quiere demostrarnos lo absurdo de este mundo con un largometraje interminable e igual de absurdo en su composicion? Pues sinceramente, no lo sé ni me interesa averiguarlo, ya que revisitar 2 horas de asesinatos, dialogos supuestamente trascendentes e infumables y a un cantautor japones es mas un castigo que otra cosa. He leido en varios sitios interpretaciones aparentemente profundisimas de este largometraje. Miren estimados lectores, si tenéis suficiente tiempo en vuestras vidas seguramente podreis estrujaros el cerebro para buscar más respuestas a la broma que propone el amigo Miike, pero una cosa está clara: Miike nos ha engañado, y solo me ha dejado una cosa clara: dejar apartada durante un tiempo su filmografía. En esta ocasion, su supuesta trasgresión le ha llevado demasiado lejos.

Un saludo, y si habeis visto la película, comentad vuestra opinion

sábado, junio 04, 2005

[Análisis DVD] "Amanecer", de F. W. Murnau



Título Original: Sunrise
Director: F. W. Murnau
Reparto: George O’Brien, Janet Gaynor, Margaret Livingston
Duración: 90 min.
Año: 1927
Discos: 2
Distribuidora: Vella Vision
Imagen: Pal 4:3 Formato Original
Audio: Música Original (Dolby Digital 2.0) y Música Orquestada (2.0 y Dolby Digital 5.1)
Idioma: Muda
Subtítulos: Español

SINOPSIS
: Una sofisticada mujer llega de visita al campo. Allí intenta enamorar a un joven granjero casado. Con el fin de regresar a la ciudad junto a él, le pide que mate a su mujer ahogándola en el río. “Amanecer”, la primera obra de F.W. Murnau en América, es considerada una de las mejores películas de cine mudo, así como uno de los grandes melodramas de toda la historia del cinematógrafo. La cinta obtuvo tres Oscar®: Mejor calidad artística, Mejor Actriz y Mejor Fotografía.

- La película
- Menús Interactivos
- Selección de escenas

- “Los cuatro diablos” (40 min): reconstrucción en base a fotografías y diseños de producción de la siguiente obra de Murnau, que jamás fue recuperada.
- “Como se hizo “Amanecer” ” (12 min): breve “making of” de la película que incluye curiosidades sobre la filmación de la misma.
- Trailer Original (2min)
- Galería Fotográfica
- Cartel Original
- Ficha técnica y sinopsis
- Información sobre otros títulos de la distribuidora.

Opinión personal


Si echamos un vistazo rápido a la historia del cine desde sus inicios tenemos obligatoriamente que mirar hacia Alemania, cuna del expresionismo. Allí nació F. W. Murnau, que durante su carrera en su país natal, acuñó clásicos como “Nosferatu, el vampiro” (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, 1922) o “El último” (Der letzte Mann, 1924). Como todo buen artista en aquella época, Hollywood requirió sus servicios y llegó a la Meca del Cine por la puerta grande, adoptando la nacionalidad americana y con una libertad para crear películas pocas veces vista hasta la fecha. Partiendo de un guión que en manos de cualquier otro director se hubiera convertido en un drama más, Murnau consigue una preciosa historia, un canto al amor que aguanta sin fisuras el paso inexorable del tiempo. “Amanecer” es la exaltación de la pareja, es la relación hombre-mujer trasladada de manera perfecta a una pantalla de cine. Pero no solo es amor lo que nos muestra Murnau, sino también nos enseña lo irracional que puede llegar a ser el ser humano, así como el perdón o la redención que persigue tras darse cuenta de su error. Dejando a un lado los aspectos más técnicos (revolucionarios para la época), me gustaría destacar la casi inexistente aparición de rótulos durante toda la cinta, lo que acentúa su fuerza expresiva. “Amanecer” contiene varias de las secuencias más románticas de la historia del cine, como el beso entre la multitud de los protagonistas o esa salida de la iglesia, que aúna comicidad y romanticismo. Pero sin duda la gran valía de esta obra reside en su carácter imperecedero. Y es que cuantas veces no habremos discutido con nuestra pareja, nos hemos reconciliado, y hemos disfrutado de un día en el que nada nos importa, donde nos creemos el centro del universo y donde no existe nada más a nuestro alrededor. Eso es “Amanecer”. Como bien reza su título, es “una canción de dos seres humanos”.



La edición del DVD la podemos calificar de notable en general, sobre todo en cuanto a extras e información adicional se refiere. La calidad visual ha sido fruto del trabajo de Vella Vision por presentarnos un material a la altura de la película. Dado que el master original desapareció debido a un incendio, se ha usado una copia para su proceso de digitalización. El resultado es satisfactorio, si bien se nota la antigüedad de la misma y presenta algunos defectos. Aún así, gran trabajo el de la distribuidora. El sonido también ha sido remasterizado y se nos presentan dos opciones. Podemos optar por escuchar la partitura original o una versión orquestada. Tras haber disfrutado del largometraje con ambas opciones, cada una tiene sus ventajas. La partitura original refleja mejor el ambiente de lo que sucede en la cinta, sin embargo, la versión orquestada cuenta con un corte magistral que abre y cierra la película. Es una de esas melodías que se te graban en la cabeza y que te llevan directamente a adquirir la banda sonora. En cualquier caso, el uso del sonido 5.1 no es fundamental.

En el segundo DVD nos encontramos con todo el material adicional, que es sumamente interesante. El documental titulado “Los cuatro diablos” realiza una reconstrucción de la siguiente película de Murnau en base a dibujos y fotografías de producción, y cuenta con la voz de una narradora. De este film, no se ha encontrado ninguna copia, así que ésta se convierte en una magnífica ocasión para deleitarnos con “lo que pudo haber sido y no fue”. El otro documental incluye escenas inéditas de “Amanecer” que no fueron montadas en su versión comercial. Además, se cuentan anécdotas y detalles de la filmación. Ambos están subtitulados al castellano. Otros extras que complementan a la edición son una galería fotográfica, el cartel original, y la siempre presente ficha técnica, con una breve biografía del director y de los actores.

Por último, en el interior de la caja nos encontramos con un pequeño folleto de dos hojas donde se resume el argumento y la biografía de los protagonistas y el director. Con ello, Vella Vision ha completado una edición muy buena de un título imprescindible para la comprensión del cine. Totalmente recomendable.

Lo mejor
: La película, una obra de arte, así como la edición, que está a su altura.
Lo peor: El miedo del gran público ante una película muda, totalmente injustificado.

-Película: 9
-DVD: 8

jueves, junio 02, 2005

[Retro] "THX 1138", la rareza de George Lucas



Mientras que medio mundo todavía está emocionado (y el otro medio muy cabreado) con la nueva entrega de "La Guerra de las Galaxias", sería un momento interesante para retrotraernos al pasado y echar un vistazo a la primera película que dirigió George "soy el rey del marketing" Lucas, "THX 1138".

Este proyecto, perteneciente al género de ciencia-ficción distópica, lo tenía en la cabeza el amigo Lucas desde sus tiempos universitarios, donde escribió el guión, una mezcla de Ray Bradbury, George Orwell y Aldous Huxley, con un toque tremendo de abstracción, más propio del cine de autor que de un tipo que se iba a convertir en la vanguardia del cine palomitero. Bajo la producción de la incipiente compañía de F. F. Coppola, American Zoetrope, Lucas llevó a cabo su ansiado proyecto, con un coste exacto de 777.777,77 dólareas (y no es coña). La película fue un auténtico desastre en taquilla, cosa que enmendó el propio director unos años después con "American Graffiti". Pero el tiempo ha pasado, y poco a poco este film se ha convertido en una auténtica pieza de culto. Pasemos a su argumento...

Pues bien, "THX 1138" nos sitúa en una de esas sociedades totalitarias del futuro, donde el individuo ya no existe, sino es que parte de un sistema social alienante que inhibe su libertad y sus deseos. No existen los nombres, ya que se utilizan letras y cifras para llamar a sus ocupantes, los cuales viven en apartamentos junto a un compañero/a escogido por ordenador. Su protagonista, Robert Duvall es el propio THX 1138, el cual, tras consumar un acto sexual sin permiso con su compañera de habitación (la desconocida Maggie McOmie), es encarcelado por las autoridades.



En general, la mayoría de largometrajes que utilizan estas premisas argumentales son bien recibidas por el público, o bien despiertan muchas expectativas. Su uso del futuro para hablarnos de problemas del presente, o incluso de los peligros del mañana siempre ha generado ilusión en una audiencia que desea conocer hacia donde se podría dirigir su propio universo. Sin embargo, uno de los grandes problemas de este tipo de films radica precisamente en la importancia que muchos de sus creadores conceden a la hora de construir tales sociedades futuras, en perjuicio de la solidez argumental. Y este es un fallo que se le achaca claramente a "THX 1138". George Lucas parece estar más preocupado de crear un universo tan abstracto y atractivo que se olvida de dotar de coherencia a un relato que en muchas ocasiones se vuelve más que tedioso. Los acontecimientos que ocurren en el film, pasan porque sí, sin que haya una explicación razonable. A este hecho se le suma un desarrollo algo anodino, que por momentos se enlentece para finalizar de manera algo abrupta.

Al igual que en la sobrevalorada "Brazil" de Terry Gilliam (pero infinitamente mejor), el ego del creador se antepone a lo que nos quiere contar, y se nos abruma con escenarios muy plásticos pero carentes de significado. Además, la mayoría de los actores se encuentran perdidos, no se sabe bien si por expreso deseo de su creador o por una construcción deslavazada.



Pero sería injusto si nos quedáramos en los aspectos negativos sin destacar sus virtudes, que las tiene. Por única vez, Lucas parece tomar el control de la dirección y construir un film absolutamente personal (alejado de la dirección tópica de su saga galáctica), lleno de planos geniales y a la vez que infunden miedo, como la sociedad futura que pretende dibujar. La pasión por la estética se adueña de la pantalla, como en la construcción de esas secuencias que tienen lugar en la cárcel, rodada sobre un fondo blanco inmaculado, o con el montaje de las escena de la fábrica y de la vida diaria de sus protagonistas, observados 24 horas al día por el sistema, que realmente acongoja al espectador. Lucas sabe conseguir una ambientación deshumanizadora a través de una puesta en escena sencilla, pero a la vez personal.

Más allá de sus múltiples fallos (propios también de un principiante, recordemos que Lucas no es Orson Welles) y de un desarrollo por momentos aburrido, "THX 1138" merece ser vista, ya no solo por conocer los orígenes de este creador de universos fantasiosos, sino para acercarse más a esas sociedades que parecen tan lejanas, pero que de alguna manera, queramos o no, nos acercamos peligrosamentea ellas. Eso sí, a mi me gustó más "La Guerra de las Galaxias".

Un saludo

miércoles, junio 01, 2005

Ciclo de Nuevo Cine Asiático en Madrid

Buena noticia asianófilos!!!

Gracia a la colaboración entre el BAFF y la Casa Encendida de Madrid, a partir de hoy y hasta el 27 de Julio, todos los miercoles se programará un titulo de ese excepcional nuevo cine asiatico con exito en todos los festivales del mundo, pero q jamas llegará a España. Una gran remesa de titulos de Japon, Corea, Tailandia, China o Tayikistán. Y lo mejor...por solo 1 EURO!!!!! Una magnifica oportunidad q no os podeis perder..Aqui están los titulos:

"The Taste of Tea" (Katsuhito Ishii)
"Tropical Malady" (Apichatpong Weerasethakul)
"Last life in the Universe" (Pen-ek Ratanaruang)
"What time is it there" (Tsai Ming-Liang..YUJUUUU!!!!)
"Blind Shaft" ( Li Yang)
"The World" (Jia Zhang-Ke...tomaaaaa!!!!!!)
"Oasis" (Lee Chang-Dong)
"Angel on the Right" (Jamshed Usmonov)
"Shara" (Naomi Kawase)

El enlace con mas informacion y fotos: LA CASA ENCENDIDA



Tropical Malady


The Taste of tea





Un saludo