miércoles, mayo 31, 2006

[Obituarios] Shohei Imamura (1926-2006)

DESCANSE EN PAZ


Nos dice adiós tras una larga lucha contra el cáncer, uno de los más importantes directores japoneses de la Historia. Surgido a finales de los años '50 y consagrado a mediados de los '70 con títulos como The Pornographers (Jinruigaku nyumon: erogotshi yori, 1966) o La venganza es mía (Fukushû suruwa wareniari, 1979), a Imamura se le consideraba como parte de la Nuberu Vagu -si bien él renegaba de esta adscripción-, suerte de Nueva Ola nipona cuya explosión contó con la pujanza de cineastas como Nagisa Oshima y que suponía el rebelarse contra el rígido sistema de estudios clásicos. Para el recuerdo, obras maestras como La balada de Narayama (Narayama bushiko, 1983) o la impresionante Lluvia negra (Kuroi ame, 1989). Su último largometraje fue Agua tibia bajo un puente rojo (Akai hashi no shita no nurui mizu, 2001), bella tragicomedia donde se acercaba a la sexualidad de una manera hermosa y desprejuiciada.

Ahora solo me queda disfrutar con tranquilidad su aportación al film colectivo, 11'09''01, 11 de Septiembre (2002), así como intentar recuperar sus obras menos conocidas. Espero en algún momento rescatar alguno de sus trabajos y homenajearle con el espacio que se merece.

Saludos

lunes, mayo 29, 2006

[Estrenos] "X-Men: la decisión final"



...Decepcionante; o como idiotizar la saga destrozando el estupendo trabajo de Bryan Singer en las dos primeras partes.

Saludos

sábado, mayo 27, 2006

[Especial] BAFF 2006 --- 7ª Jornada

Con un importante retraso con respecto a la finalización del BAFF debido a la falta de tiempo -como véis no actualizo el blog todo lo a menudo que quisiera-, la jornada del viernes del Festival, la última a la que asistí. Creo que es uno de los días más importantes ya que cuenta con, en mi opinión, una de las obras más sobrevaloradas que se presentaron, otra película a la que muchos despacharon de manera casi indigna por su mero envoltorio, y por último, la justa ganadora de la Sección Oficial, una estupenda joya.


Be with me (id. Eric Khoo, 2005): la historia real de una mujer ciega y sorda se entrecruza con las historias de ficción de tres personajes que buscan la felicidad sin conseguirlo.



Green mind, metal bats (Seisyun hunkuzo batto. Kumakiri Kazuyoshi, 2006): Basada en un cómic de Tomohiro Koizumi, es la relación a tres bandas entre un dependiente solitario y algo tarado cuyo objetivo es entrar en un equipo de béisbol, una mujer alcohólica y agresiva, y un policía frustrado y apático.



Grain in ear (Mang zhong. Zhang Lu, 2005): melodrama minimalista donde se desgranan los infortunios de una madre chino-coreana por sacar adelante a su hijo. Todo ello a través de un estilo distanciado que recuerda al cine de Kaurismaki.

Crónica en Tijeretazos

Saludos

domingo, mayo 21, 2006

[Masters of Horror] Episodio 13: Imprint, de Takashi Miike



En la reseña de Dead or Alive (DOA: Hanzaisha, 1996), comentaba que Takashi Miike siempre me ha parecido una especie de espía, aquel que nos desvela qué se esconde realmente tras la idílica fachada de ese Japón “de manual” que nos intentan vender en muchos sitios. Su obra, analizándola más allá de sus depravaciones y salidas de tono habituales, adquiere un carácter de crónica social subterránea, de desglose exhaustivo de las represiones y frustraciones de “salary-men” y yakuzas contemporáneos.

Por supuesto, su trabajo para la serie Masters of Horror no es ajeno a esta temática. En Imprint, Miike recurre a la figura de un "gaijin" (o extranjero) que viaja a Japón con una motivación irremediablemente romántica –recuperar a un antiguo amor y llevarlo de vuelta a los Estados Unidos-, para percutir en su visión nada halagüeña de la sociedad nipona, perfilando dantescas estampas acerca de la prostitución, el aborto, la pederastia, o el incesto. Se podría decir que Imprint es el reverso oscuro de la complaciente Memorias de una geisha (Memoirs of a geisha. Rob Marshall, 2005), artificioso vehículo para la congratulación del público occidental con el imaginario exótico oriental, o incluso una relectura de aquello que inteligentemente nos contaba Kenji Mizoguchi en films como La calle de la vergüenza (Akasen chitai, 1956) filtrado tras el manto del horror. De ahí que lejos de ese mundo sofisticado, de ambientes galantes y cortesanas tuteladas para proporcionar placer, Miike nos muestre un territorio hostil atestado de seres grotescos, transmutando una bella habitación en un escalofriante cubículo donde los celos y las rivalidades devienen en sádicas torturas.

Al igual que en su trabajo para el film colectivo Three Extremes (Saam gaang yi, 2004), Miike parece situar su historia en un contexto físicamente inestable, entre el sueño y la vigilia, en una especie de limbo cercano al purgatorio –y que se tornará en Hades- donde las almas pagan por sus pecados cometidos. Detalles como la brumosa charca que abre su capítulo, que remite a la mitología griega, en particular a la laguna Estigia donde Caronte transportaba a los espíritus hacia el mundo de los muertos, o el hecho de que Miike nunca se deshaga en planos generales, nos permite intuir la construcción de un estado mental, enfatizado además por el uso opresivo del cromatismo y el trabajo atmosférico. Así, la historia –basada en una novela de Shimako Iwai- puede interpretarse como una bajada personal a los infiernos, donde ese enigmático burdel actuaría como resorte de los demonios interiores del protagonista, un horrible Billy Drago con muchos secretos por desvelar. Por último, también hay quienes han querido ver en él una especie de metáfora sociopolítica en forma de crítica acerca de la intervención norteamericana en Japón, debate que surge de manera espontánea ante casi cualquier largometraje que maneje a extranjeros en tierras niponas, y sobre el que prefiero mantenerme al margen.



A todo esto, es necesario reconocer que Imprint no es una obra perfecta ni mucho menos. Si bien estéticamente el trabajo de Miike refuerza esa imagen de circo de los horrores, y el resultado es bastante personal dentro de los límites de trabajar bajo producción norteamericana (1) –cf. la estirada duración de los planos-, la estructura narrativa peca de cierta redundancia y estatismo, en particular dado el desmedido uso del flashback y de un subrayado tosco que deriva en un innecesario efectismo. Igualmente, la secuencia de tortura se alarga de manera inexcusable, buscando esa pretendida marca de fábrica que no por característica es menos gratuita.

Valdría la pena preguntarse si el cine de Takashi Miike envejecerá mal, si dentro de unos treinta años volveremos a ver sus películas y esbozaremos una sonrisa socarrona ante ese catálogo de atrocidades que nos ofrece su obra, pero como el simple resultado de recordar que una vez apareció un director de cine japonés que se atrevió a mostrar lo que muchos piensan/pensamos, pero que nadie se atreve a decir en voz alta. Tal es el ritmo al que procesamos y desdramatizamos las imágenes, en nuestra reacción cada vez más frívola ante la violencia en pantalla, que me pregunto si el día de mañana sus largometrajes serán precisamente eso, un mero despliegue de sadismo ya superado. Es por ello por lo que nos toca bucear, leer entre líneas, despegarnos de las tontas reivindicaciones freaks, para sacar a la luz la verdadera naturaleza de su cine que sin duda existe, más allá de su evidente faceta de trasgresor. Y también obviamente disfrutar del presente, de divertirnos con la incorrección de un trabajo como Imprint, donde por cierto, se nota la huella (y mucho) del malogrado cineasta nipón Nobuo Nagakawa, y en particular, de uno de sus mejores trabajos, Jigoku (1960).


(1) Quizás uno de los aspectos más antinaturales del capítulo sea el hecho de que los actores hablen en inglés, por muy básica que sea su pronunciación.

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lunes, mayo 08, 2006

[Especial] Park Chan-wook: "De demiurgos y venganzas"


Director estrella del cine coreano actual con apenas cuatro películas conocidas, amado por el público (JSA), por la crítica (Sympathy for Mr. Vengeance), por los festivales de cine (Old boy, Premio Especial del Jurado en Cannes), Park Chan-wook es después de todo un misterio... Director genial para unos, sobrevalorado para otros, un director del que olvidarse para algunos medios, es difícil mantener una postura indiferente frente a él... Nosotros intentamos arrojar algo de luz a través de su obra y de la mano de Roberto Alcover Oti y su revelador ensayo...


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[Especial] BAFF 2006 --6ª Jornada



Taking father home (Bei ya zi de nan hai. Ying Liang, 2005): rodada en formato digital, es una austera película que cuenta el viaje de un adolescente a la gran ciudad en busca de su padre.




Rampo noir (Rampo Jigoku. Akio Jissoji, Atsushi Kaneko, Hisayasu Sato, Suguru Takeuchi, 2005): cuatro enfermizas historias basadas en relatos cortos del escritor de novelas de misterio, Edogawa Rampo.


Crónica en Tijeretazos

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domingo, mayo 07, 2006

[Especial] BAFF 2006 -- 5ª Jornada


Bashing (id. Masahiro Kobayashi, 2005): drama social de aspecto cuasidocumental que narra la discriminación social que sufre una voluntaria apresada durante su estancia en Irak, tras regresar a su hogar en Japón.


The Forsaken Land (Sulanga enu pinisa. Vimukthi Jayasundara, 2005): drama que relata el día a día de una familia en una zona rural devastada por la guerra.



What the snow brings (Auki ni negau koto. Kichitaro Negishi, 2005): melodrama clásico donde un joven regresa a su pueblo natal tras el hundimiento de su negocio en la metrópoli. Allí se reencontrará con su pasado, con problemáticas hirientes que deberá resolver.

Crónica en Tijeretazos

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viernes, mayo 05, 2006

[Especial] BAFF 2006 -- 3ª Jornada



AV (id. Pang Ho-cheung, 2005): comedia de enredos donde cuatro adolescentes intentarán rodar una película porno con una estrella japonesa del género.




Haze (id. Shinya Tsukamoto, 2005): un hombre despierta atrapado en un claustrofóbico tunel sin recordar quién es ni porqué está ahí. Una serie de trampas impedirán su casi nula movilidad.




Worldy desires (id. Apichatpong Weerasethakul, 2005): una pareja huye a través de la jungla, escenas del rodaje de una película musical, el sonido, los árboles, Apichatpong regresa a su selva....



Bambi (love) Bone (id. Noriko Shibutani, 2005): familias desestructuradas, juegos peligrosos, en este drama que nos advierte sobre la alienación de los preadolescentes japoneses.


Crónica en Tijeretazos

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jueves, mayo 04, 2006

[Especial] BAFF 2006 -- 2ª Jornada



Princess Raccoon (Operetta Tanuki Gotten. Seijun Suzuki, 2005): Extravagante musical que narra la historia de amor imposible entre el Príncipe Amechiyo y la Princesa Tanukihime.



Reflections (Ai li si de jin zi. Hung-i Yao, 2005): Triángulo amoroso conformado por dos lesbianas y un heterosexual, en la Taipei contemporánea.

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miércoles, mayo 03, 2006

[Especial] BAFF 2006 -- 1ª Jornada


Big River (Atsushi Funahashi, 2005): Road-movie melodramática a través del desierto de Arizona que narra el encuentro de tres personajes opuestos; un pakistaní que busca a su mujer, un japonés errante, y una sureña sin brújula vital.



Joni's promise (Janji Joni. Joko Anwar, 2005): comedia adolescente sobre las desventuras de un joven que se encarga de transportar los rollos de películas entre las diversas salas.



Invisible Waves (Pen-ek Ratanaruang, 2005): Drama existencial en clave de cine negro, donde un cocinero japonés que vive en Macao asesina a su novia. Tras este suceso deberá huir a Tailandia y esconderse allí durante un tiempo.

Crónica en Tijeretazos

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