jueves, junio 09, 2005

[Estreno] "Rottweiler", de Brian Yuzna



A muchos espectadores y profesionales del sector, les encanta criticar a la mayoría de las producciones mainstream procedentes de Hollywood. Si bien es evidente que muchos de estos títulos son perfectamente olvidables, lo que no se puede negar es que consiguen que el tiempo pase rápido, y que, en definitiva, el espectador se divierta durante la hora y media de rigor. Y este hecho es algo que ni siquiera logra "Rottweiler", la última producción del sello catalán Fantastic Factory.

El último trabajo de un director curtido en el fantástico como Brian Yuzna toma como base la novela "El perro", de Alberto Vázquez Figueroa, el cual también se encarga de reescribir el libreto. El argumento se desarrolla en un futuro cercano y casi apocalíptico, donde un joven (William Miller) logra fugarse de un campo de prisioneros con el objetivo de alcanzar una ciudad sin ley, donde abandonó a su amada Ula un año antes. Sin embargo, a lo largo de su travesía es perseguido por ROTT, un rottweiler con la mandíbula y los dientes de acero, una máquina de matar al servicio del malvado Kufard (Paul Naschy), un terrateniente dictatorial.

"Rottweiler" es un puro film de género, con mezcla de acción, terror y ciencia-ficción, construido con pocas pretensiones para enganchar a los seguidores de este tipo de cine. Su construcción es algo anárquica, ya que a lo largo del metraje se insertan escenas de flashback, donde el protagonista rememora hechos de su pasado, mientras el Rott sigue acechándole. Si bien sus primeros 20 minutos son interesantes (la lucha entre el hombre y la bestia en un entorno inhóspito), la película va perdiendo intensidad, volviéndose anodina y cansina. Las apariciones del perro, al principio muy dosificadas e inquietantes, terminan por aburrir al espectador, provocando incluso alguna risa ante varios primeros planos que exageran el carácter irreal y poco trabajado del animatronic
.

Otro aspecto que juega en contra de una narrativa ágil es precisamente la estructura en base a los flashbacks, que, aunque carentes de fuerza dramática, son más atractivos para el argumento que la propia historia de supervivencia del protagonista, simple reiteración de escenas sangrientas que provocan un hastío permanente. La cadena de despropósitos se ve incrementada con un guión, que si bien se guarda algún aspecto curioso hacia el clímax, cae en los mismos tópicos de siempre, y construye a unos personajes totalmente esquemáticos, poco favorecidos por la desafortunada labor de los actores, en particular de William Miller.



Hay detalles que se salvan, como algunas decisiones de Yuzna en la dirección o la oscura fotografía de Javier Salmones, que le dan un pequeño toque de distinción al largometraje, por encima de lo esperable dado lo ajustado de su presupuesto.

En resumen, "Rottweiler" no deja de ser otro exponente de la serie B de la Fantastic Factory (aunque por momentos parezca casi serie Z). Una película que no defraudará a los grandes seguidores del género ni de su director, pero que no puede evitar caer en en el aburrimiento y en el bostezo general. Y mucho me temo que las siguientes producciones seguirán los mismos derroteros.

Un saludo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pareciendome estar a la altura del resto de la productora (o sea, bastante baja), me la esperaba bastante peor por como me la habían puesto.
Tiene tantas cosas interesantes como patéticas