domingo, mayo 29, 2005

[Estreno] "El ocaso del samurai" de Yoji Yamada



Crítica en Preestreno

Si nos ponemos quisquillosos a la hora de traducir el título de esta película, vemos que a partir del propio título en inglés, se ha cometido un garrafal error ya que el sentido de la traducción es totalmente diferente. De hecho, "The Twilight Samurai" se corresponde a "El samurai del ocaso" (nombre, por cierto, usado de manera despectiva para llamar al protagonista de este largometraje) en vez de a "El ocaso del samurai". De todos modos, no sabemos si de forma azarosa o con algún tipo de intención (si bien me decanto por la primera opción), con la traducción española de este título se ha captado la esencia del mismo.

Porque "El ocaso del samurai" se nos presenta aparentemente como la historia de un samurai de bajo rango, Seibei Iguchi, que tras perder a su esposa por una enfermedad, lucha por salir adelante con sus dos hijas y su madre desmemoriada. Pero por encima de esta intimista historia, el realizador Yoji Yamada realiza una precisa disección de la época y de la caída del régimen feudal en Japón (que concluyó con la instauración de la Era Meiji), mediante la desmitificación de esos bravos guerreros conocidos como samurais, que se regían por las opresivas leyes del Bushido. La construcción del film bascula entre un clasicismo más propio del "jidai-geki" de época, y un tono tremendamente crepuscular que muestra la cara oculta de una épica que otros directores se han ocupado de realzar.

Su protagonista se podría definir como un hombre decepcionado con el mundo que le rodea, que no desea vivir en el momento que le ha tocado, y que solo ve forzado por las circunstancias a cometer los actos que no desea. En este aspecto radica otra de las bases del film, la eterna lucha interior del hombre japonés, la dualidad giri-ninjo, la pugna entre aquello que debe realizar porque así se lo exige la sociedad y los propios sentimientos. Es por ello por lo que el propio Seibei es marginado por sus compañeros, y se abandona a sí mismo entre el alcohol y la miseria. Tan difícil carga es llevada a cabo por un excepcional Hiroyuki Sanada (conocido en Occidente por ser el protagonista masculino de "Ringu"), actor que con pocos gestos es capaz de transmitir una inmensa amalgama de emociones.



A pesar de tener en un samurai, al centro del relato, Yamada opta por desviar a la acción de su punto de mira, centrándose en la recreación de la vida cotidiana de Seibei: la relación con sus hijas, sus labores también como campesino, y el inicio de una maravillosa relación amorosa con una amiga de la niñez (interpretada por Rie Miyazawa). Los momentos de acción están tremendamente dosificados para decepción de los que busquen peleas espectaculares, aunque no falta a la cita el duelo final, brillantemente rodado en una pequeño habitáculo gracias al uso magistral de la luz y a la perfecta planificación de la secuencia.

En definitiva, "El ocaso del samurai" es un largometraje que se mueve en las aguas de ese minimalismo tanto estético como narrativo, ya que su fuerza radica en la brillantez de sus diálogos, la solidez de sus personajes, y el gran trabajo de los actores. Un film complejo por el tema que trata, pero muy sencillo en cuanto a su construcción, de ritmo contemplativo pero cuyas dos horas pasan sencillamente volando. Y es que Yoji Yamada es perro viejo, y sabe que en muchas ocasiones, menos es más.



Un saludo

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