sábado, diciembre 06, 2008

Cine ciego



Resulta triste dar las razón a ciertos defensores de los "nuevos" canones culturales, pero hay proyectos que huelen. La traslación en imágenes de un buen "best-seller" para gente inteligente, un realizador con prestigio ONG, y un imponente casting de actores mal maquillados para reforzar sus arrugas y entradas. Saramago, Meirelles, Julianne Moore, García Bernal...vaya si huele. Y no defrauda (en su esperada decepción), porque "Blindness" es otro ejemplo de proyecto con afán globalizador (tanto conceptual como estéticamente) pero cuyas soflamas están muy alejadas del mundo que pretende reflejar. Y lo que es peor, la enésima muestra del intento por intelectualizar un material de derribo que, no obstante, se queda incluso lejos de la serie B más trajinada.

Ya dijimos en su momento que "El orfanato" era un film fantástico para no consumidores de fantástico, y "Blindness" es una distopía para un público de paladar fino que haría ascos a "1997: Rescate en Nueva York", pero que por no llegar, no llega en sus reflexiones ni al Boris Sagal de "El último hombre vivo". Todo muy cuco y cuidado en su guarrería (sí, hay personajes que pisan heces bien colocadas dentro del plano, y sodomía rodada como Gregory Dark pero pretendiendo ser elegante y sugestivo), para unas conclusiones que reducen su cultureta punto de partida (una epidemia de ceguera) al nivel de una producción de The Asylum: es decir, que tras la caída de los estamentos que sustentan la sociedad, la próxima parada viene a ser la barbarie y el primitivismo.

Al final, lo único que queda es un turbio plano de iconos religiosos con los ojos vendados, imagen que daría para pensar si uno consigue olvidar esa larga cola de personajes tomados de la mano, lo más parecido a una reciclaje cinematográfico de aquellos míticos anuncios multiétnicos de Benetton.

Saludos

5 comentarios:

Abuelo Igor dijo...

Lo que pasa es que es una peli tan defenestrada a priori por toda la gente guay que a personas como yo nos está picando el espíritu de contradicción cosa mala. Es el típico caso en el que confluyen una serie de factores que hacen inevitable el comentario negativo sea como sea la película. Y si este comentario viene firmado por personajes de la catadura de Antonio Trashorras, ya no hace falta decir más.

Luego lo mismo doy la razón, pero este tipo de linchamientos a priori me suelen llevar a buscar virtudes entre la basura, y, lo que es aún peor, a encontrarlas.

Roberto A. O. dijo...

Tiene usted toda la razón Abuelo Igor. Yo fui a verla ayer impregnado por ese espíritu de contradicción que usted comenta.....sobre todo porque a mí Meirelles es un cineasta que me ha interesado (al menos lo que he visto, sobre todo "El jardinero fiel", que me apasiona como "love story"). Pero sinceramente, el resultado es muy pobre.

¿Virtudes? Claro que tiene sus cosas, pero una vez más apunta demasiado alto para lo que entrega. Si vas de película de tesis, currátelo.

Saludos

chinocudeiro dijo...

Yo creo que en realidad la tesis de Meirelles viene a ser: Cuando llega la hora del hambre, las mujeres son unas putas y los hombres, unos cobardes calzonazos.

Apartate Labute, que ha llegado el brasileño.

Y éso que no te has puesto a valorar la película a nivel de toma de decisiones plásticas y estéticas. Nadie le dijo a Meirelles que el único ciego de la película era él?

Anónimo dijo...

Queridos, con guays o no guays defendiendo esta peli, era obvio que se trata del típico producto destinado a compradores habituales en El Corte Inglés y Sánchez Romero, a los que Meirelles aterroriza mostrándoles una situación post-apocalíptica en la que sólo quedan marcas blancas.

El Miope Muñoz dijo...

Me hago con ella, pero APLAUDO su crítica.