Hace escasas semanas, una oportuna edición en dvd nos ha brindado la oportunidad de disfrutar de una de las obras imprescindibles del cine polaco, El manuscrito encontrado en Zaragoza, dirigida por Wojciech J. Has y basada en la novela homónima de Jan Potocki. Tomando como base la primera parte del texto original, el film, dispuesto según una compleja red de historias dentro de historias a modo de estructura de “muñecas rusas”, supone el adentrarse en un universo que combina lo insólito con lo naturalista, lo fantástico con lo cotidiano, lo occidental con lo orientalista. Para ello, nada menos que seguir las extraordinarias peripecias de Alphonse Van Worden, un noble caballero embarcado en un extraño viaje que deviene en aventura iniciática, y sus innumerables encuentros con toda clase de excéntricos personajes –desde hermosas princesas a roñosos ermitaños pasando por miembros de la Inquisición- que lo transportarán al centro de una narración en espiral. Todo ello dentro del marco de una España prerromántica, impregnada por el halo de lo misterioso, de lo macabro, pero también imbuida en un agradecido libertinaje y espíritu picaresco que abraza sin reservas lo profano a través de su ingenua y nada sórdida sensualidad. Una sensación avivada por el pulso creativo de su realizador, Wojciech J. Has, capaz de sacrificar la vibrante progresión narrativa de la novela de Potocki en aras del exacerbo estético, de una ostentosa puesta en escena que conjuga lo ominoso con lo maravilloso, apoyado en las constantes manifestaciones de índole surrealista.
Quizás a estas alturas sería necesario preguntarse cómo podríamos abordar El manuscrito encontrado en Zaragoza desde una perspectiva actual, contemporánea, alejada por ejemplo de la lectura social que propició en su época. Tras esta tesitura, y encorajinados ante la proclamación desde ciertos sectores de la imposibilidad de que el relato pueda seguir siendo relato, El manuscrito encontrado en Zaragoza, versión Has, castiga tal concepción reivindicando de manera firme el noble arte de narrar. Y lo consigue no solo gracias a su secuenciación en historias que abren paso a otras historias, sino en ese juego de universos paralelos donde el cuento contagia a la realidad, guiándola, encauzándola hacia la meta, cual enseñanza ajena no obstante a moralismos. Así es El manuscrito encontrado en Zaragoza, que proclama desde la belleza y sugerencia de sus imágenes la influencia del cuento, de la ficción, en la realidad (¿en que realidad?), mientras afronta el “fantástico” como una constante exploración de nuestros rincones ocultos, de esos placeres que difícilmente nos atreveríamos a satisfacer.
Saludos
Quizás a estas alturas sería necesario preguntarse cómo podríamos abordar El manuscrito encontrado en Zaragoza desde una perspectiva actual, contemporánea, alejada por ejemplo de la lectura social que propició en su época. Tras esta tesitura, y encorajinados ante la proclamación desde ciertos sectores de la imposibilidad de que el relato pueda seguir siendo relato, El manuscrito encontrado en Zaragoza, versión Has, castiga tal concepción reivindicando de manera firme el noble arte de narrar. Y lo consigue no solo gracias a su secuenciación en historias que abren paso a otras historias, sino en ese juego de universos paralelos donde el cuento contagia a la realidad, guiándola, encauzándola hacia la meta, cual enseñanza ajena no obstante a moralismos. Así es El manuscrito encontrado en Zaragoza, que proclama desde la belleza y sugerencia de sus imágenes la influencia del cuento, de la ficción, en la realidad (¿en que realidad?), mientras afronta el “fantástico” como una constante exploración de nuestros rincones ocultos, de esos placeres que difícilmente nos atreveríamos a satisfacer.
Saludos
4 comentarios:
Vaya, si no sale Asia Argento los posts están menos poblados, je je...
Lo cierto es que esta adaptación de la novela de Potocki es una de esas películas que llevo tiempo queriendo ver y no encuentro el momento (igual que ciertas películas que, muy amablemente, me copiaste).
Si es que trabajo demasiado...
Es que a mí incluso me ha dado un poco de pereza ponerla, por aquello de que dura casi tres horas y encima es toda una rareza. Vamos, que puede pillar a cualquiera un poco a contrapié.
Cuanta razón tienes sobre lo de Asia, pero las cosas funcionan así...jejeje.
Saludos
Yo también quiero hacerme eco de que a pesar de que no salga la bella Asia también posteo. Aunque no vi la película tu reseña y el póster me han hecho entrar un poco de curiosidad. Saludos!
Cuánta razón tiene Tonio. De hecho, los posts con Asia Argento estarían poblados aunque no te contestara nadie, estarían poblados especialmente a la altura de la entrepierna de la niña...
Publicar un comentario